YONKI - EL NIÑO DE LA HIPOTECA
Hágase la luz y deja de comprar a tientas
Con tarjeta, un vale o en metálico tus herramientas.
Traigo unos dentífricos más blancos que la pintura, te traigo
verduras que te juro por judas son de
fabricación natural.
Traigo unos ungüentos que curan la edad, ansiarás mis
pastillas contra la ansiedad, serás más
enérgico con mi sintético zumo de pan.
Traigo indumentarias baratas, bonitas, no tapan ni abrigan
pero te disfrazan de la alta sociedad
Traigo un tabaco que ayuda a dejar de fumar.
Traigo un papel para certificar que esta carne parte de
alguna parte, inconcretamente genérica de un
inconcreto animal.
Traigo unas pastillas que enferman y otras que curan que se
venden juntas y así te ahorras tiempo
y esperas en salas donde hay que esperar.
Traigo una vida virtual, traigo gafas sin cristal, traigo un
peine para el bello corporal
Traigo un tabaco que ayuda a dejar de fumar.
Dime quien, te viste y quien te ve
Si me ves, no te reconoceré
Porque ya ni tú te acuerdas de ti
eres tu metamorfosis
Porque ya ni tú te acuerdas de ti
Y aun así me llamas yonki
Traigo unos ejercicios que alargan la vida tendrás que
invertir dos horas al día, aunque esas dos
horas perdidas no las recuperarás.
Traigo una operación que te cambia la piel de los pies por la
piel de la frente y así no se arruga y
estando en la tumba los muertos te envidiarán.
Traigo un deporte que enseña a tener emociones, euforia
alegría pena y frustraciones y con él
aprenderás a odiar.
Traigo teléfonos móviles, televisores, un poquitito mejores
que los anteriores con nuevos errores y
piezas por cambiar
Traigo un tabaco que ayuda a dejar de fumar
Dime quien, te viste y quien te ve
Si me ves, no te reconoceré
Porque ya ni tú te acuerdas de ti
eres tu metamorfosis
Porque ya ni tú te acuerdas de ti
Y aun así me llamas yonki
Hágase la luz y deja de ser una sombra
Tantos años siendo tú y ahora te gusta ir de compras
Porque ya ni tú te acuerdas de ti
eres tu metamorfosis
Porque ya ni tú te acuerdas de ti
con tu cara de playmovil
Porque ya ni tú te acuerdas de ti
con tu sed de sobredosis
Porque ya ni yo me acuerdo de ti
Y aun así me llamas yonki
OPINIÓN
Las
canciones son medios de transmisión masiva de ideas y pensamientos, pero no
muchas se centran en la reflexión de temas
importantes y que afectan a nuestras vidas, o no se les da mucha importante,
sobre todo en la actualidad.
Yonki
es el perfecto ejemplo del primer tipo, lo que la hace ser majestuosa, ya que
esta canción va a cambiar tu forma de mirar la vida y de pensar, si le prestas la suficiente atención y le
das la suficiente importancia, porque es una canción que tiene el valor de
enfrentarse a tu manera de vivir, a destruir tus convicciones, a desmoronar el
mundo que has creado y hasta a hacer que te cuestiones todo lo que te rodea, o hasta
tus propias acciones con el objetivo de descubrir si de verdad son tuyas o en
realidad están siendo manipulado o coaccionado. Y la principal consecuencia de
esto es que tiene el poder de liberarte, de hecho va más allá, tiene el fin de
hacerlo.
¿Pero de qué habla la canción?
Pues
la canción habla y reflexiona sobre la publicidad, concepto que está muy presente
en nuestras vidas, pero enfocándolo principalmente en la manipulación
psicológica que hay detrás y que nos incita constantemente a comprar más y más,
de ahí su nombre “YONKI” que hace referencia a nuestra adicción por
comprar.
Además lo desarrolla
con una intención visualizadora, ya que
como he dicho antes no se centra solo en mostrar el problema sino que también intenta
que seamos conscientes y recapacitemos sobre nuestras acciones, para así no
caer en los mismos errores.
¿Pero
como lo visualiza y como nos conciencia?
En primer lugar, lo visualiza reflejando la realidad publicitaria actual, llevada a lo
absurdo mediante una sátira con un tono sarcástico, como en las chirigotas, que
sirve para facilitar su compresión. Este reflejo lo crea a través de su videoclip, que
presenta algunos spots publicitarios inspirados en los reales, pero cuyos
productos están hechos de globos, metáfora de la gran mentira que nos venden,
es decir, productos innecesarios, inútiles y a veces estúpidos. Pero no solo
crea este reflejo mediante el videoclip, sino que también lo hace por medio de
su letra, que está relacionada con los anuncios representados y que refuerza el
entendimiento de la absurdez de estos
anuncios, lo que hace entender a su vez la
absurdez de los auténticos anuncios actuales. Estos anuncios exagerados,
sacados de la realidad van desde los
anuncios de pastas de diente que te dejan unos dientes radiactivos hasta los productos alimenticios que nos
presentan como “naturales”, sin contar las cremas que nos presentan como la
fuente de la eterna juventud o las operaciones estética innecesarias.
Alejandro Valdés Martínez
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