El pasado 17 de Marzo cuando los musulmanes se dirigían a las mezquitas para rezar, un australiano de 28 años, Brenton Tarrant, abrió fuego contra ellos mientras lo subía a las redes sociales mediante una cámara que llevaba pegada al cuerpo, matando así a 49 personas. Este hecho produjo que el grupo terrorista DAESH aprovechara la situación y matara a tres personas e hiriera a otras nueve en un vagón de tren en Utrecht, Holanda.
Estos ataques han abierto un debate en todo el mundo, pues nos estamos dando cuenta de que al igual que nuestros atepasados nos estamos matando por nuestra religión, cosa que no debería producirse pues vivimos en una sociedad donde todo el mundo tiene cabida. Debemos ser capaces de darnos cuenta de que tenemos que respetarnos los unos a los otros pues todos somos seres humanos, libres e iguales. La religión no a ser un impedimento para la convivencia mutua pues el mundo es cda vez más globalizado y variado. Nosotros como el futuro del planeta tenemos que ser los primeros en darnos la mano, porque solo nosotros podemos hacer cambiar las cosas.
INÉS FERNÁNDEZ
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