Reseña: Hora de aventuras

Un cinco de abril del año 2010 apareció en nuestras pantallas una serie que hasta el día de hoy ha estado formando parte de nuestra infancia, nos ha hecho reír, llorar, gritar y nos ha dado lecciones de una forma que cualquier otra serie no sabría hacerlo.

Estoy hablando, ni más ni menos, que de hora de aventuras.


Se nos muestran dos protagonistas, el supuesto último humano de la tierra, llamado Finn Mertens (Finn el Humano) y su perro mágico, hermanastro y mejor amigo llamado Jake, el cual habla y puede cambiar de forma.

Finn lleva en la sangre un espíritu aventurero indomable, y dedica su vida a ayudar a los demás mientras lucha consigo mismo y va creciendo y madurando a lo largo de las 10 temporadas.

La serie se nos muestra en un mundo apocalíptico, tras una guerra nuclear llamada "la guerra del champiñón", la cual ha cambiado la fauna por la radiación creando nuevos seres mágicos y extraños.

Esta preciosa serie tan alocada y extraña es mucho más que cuatro monigotes haciendo el tonto. Ha tratado temas que sin duda muchas veces no son para niños, tales como la depresión, el sexo, la pubertad, la muerte, el sufrimiento, la manipulación, la política, la guerra...

Por eso, cuando yo era pequeño, mi madre me decía que esos dibujos eran "muy feos", y esos dibujos feos han acabado siendo mi serie favorita, y no solo eso, si no que me han formado como persona y me han ayudado a entender la vida real a través de un mundo fantástico.

También ha sido la primera serie de Cartoon Network que ha presentado una pareja con dos cooprotagonistas, Marceline, la reina vampiro, y La princesa Chicle, confirmando su relación en el último episodio, que fue emitido este tres de septiembre.


A pesar de que no está asegurado, se sospecha que estén preparando la emisión de una pequeña precuela sobre Marceline y el Rey Hielo. Los fans de la serie esperamos con ansias.


Thomas Bravo Almazan 1ºD Bach
Inés Fernandez López -Lefebre
Laura Peralta López
Paula Escalona Doña
Ana Ocaña Pozo

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