¿Información o espectáculo mediático?


Desde agosto del 2016 en que tuvo lugar la desaparición de la joven Diana Quer, hasta diciembre del 2017 en que se halló su cadáver, han pasado dieciséis meses durante los cuales los medios de comunicación no se limitaron a informar a la sociedad, sino que al mismo tiempo organizaron  una serie de programas, sobre todo en televisión, buscando, principalmente aumentar las audiencias con realites shows  más propios del cotilleo y del morbo que de informar  sobre  los nuevos descubrimientos que la policía  investigaba.

No es la primera vez éste se convierte en un negocio para la prensa y la televisión, que un caso tan desgraciado como que demuestran con esto que no es la información normal lo que importa, sino crear espectáculos sin límite de tiempo, para que la gente viva y se distraiga con las desgracias ajenas.

Los periodistas de estos medios se tendrían que preguntarse si para  continuar con este “circo”  vale todo, incluso diciendo cosas que no estaban demostradas. Porque yo me pregunto: ¿ no era suficiente con el sufrimiento de los padres de Diana Quer ante la pérdida de su hija que algunos periodistas se  hayan atrevido a levantar   sospechas sin fundamento, llegando a inventarse cosas  como que la madre estaba implicada en la desaparición de la hija ,o contra la misma Diana criticando que  iba muy provocadora por la vida? 

 

Parece que para la prensa y la televisión sensacionalista todo está permitido, incluso  meterse en la vida privada, destrozando a las personas sin pruebas.

Cuando al final del suceso la policía ha explicado los hechos reales, yo no he visto  a  nadie rectificando los disparates que se dijeron en su día.

En conclusión, queda claro que lo importante para ellos no es la información objetiva, sino el espectáculo y lo que produce negocio y dinero.

 Y como en todos los realities, mientras el público los siga, pues… hasta la próxima desgracia.

 

Álvaro Rodríguez 1º Bachillerato

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