El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida

 Este año, la campaña de Manos Unidas nos llega con el lema de “El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida”. Hace mucho hincapié en el desarrollo insostenible, en el calentamiento global y el cambio climático, en la falta de conciencia de la gente de los países ricos, y desde ahí enfoca el gran problema del hambre.

 Esta Campaña se enmarca dentro del Trienio de Lucha contra el Hambre (2016 - 2018) en el que Manos Unidas está trabajando para dar respuesta a las causas y problemas que provocan el hambre en el mundo. Para Manos Unidas, solucionar este problema pasa por acompañar a los más pobres, reforzar el derecho a la alimentación de los pequeños productores, contribuir al cambio hacia unos sistemas alimentarios más justos y educar para una vida solidaria y sostenible.

¿Cuántas veces en lo que llevamos de año has tirado comida a la basura porque estaba caducada o ya no se podía comer?  Un tercio de nuestros alimentos acaba en la basura. Y mientras, 800 millones de personas pasan hambre en el mundo.

Según la FAO, el total de alimentos que se desperdician asciende a 1300 millones de toneladas de comida. Las zonas donde más comida se desperdicia son América del Norte y Europa, es decir, los países desarrollados. Comparemos el desperdicio de un subsahariano medio al año con un español medio al año: el subsahariano desecharía 6kg al año, mientras que un español tiraría 60kg.

Desde Manos Unidas nos invitan a comprometernos a evitar el despilfarro. Si todos fuéramos más responsables, no desperdiciando comida y haciendo ver que los alimentos no son una mercancía más, estaríamos más cerca de acabar con el hambre en el mundo.

Para ello podemos empezar ya, dando un poco de los ahorrillos a la campaña de Manos Unidas en vez de gastarlos en chicles, teniendo presentes a todos aquellos que no tienen ni para comer un trozo de pan; o celebrando el ayuno voluntario que tendrá lugar este viernes 10 en el colegio.

Comprometámonos por un mundo mas justo, NADA CAMBIA SI NO CAMBIAMOS NADA.

Pedro Maciá Román. 3 E.S.O. C